Diferencias Legales entre estar casado o hacerse pareja de hecho
En
los últimos años el legislador ha hecho un esfuerzo para tratar de
igualar ambas situaciones, a pesar de esto, todavía quedan algunas
pequeñas diferencias jurídicas que hacen que no estén totalmente equiparadas.
Las diferencias más destacadas entre casarse o ser pareja de hecho son las siguientes:

- A efectos fiscales,
no se trata de igual forma un matrimonio y una pareja de hecho. A
efectos de la liquidación del IRPF, un matrimonio
podrá beneficiarse de poder realizar la declaración de forma conjunta,
una opción que no tienen las parejas de hecho.
- Régimen económico. Al matrimonio se le establece por defecto el régimen de separación de
bienes (Cataluña, Aragón, Baleares, Navarra y País Vasco) o el de
ganancias (en el resto del Estado Español). En cambio a las parejas de
hecho no se les establece ningún régimen por defecto. Aun así, de igual
manera los matrimonios que las parejas de hecho pueden establecer el
régimen económico que acuerden.
- Pensión de viudedad:
si bien el Estado le reconoce el derecho a recibir esta pensión al
sobreviviente de la pareja de hecho, se le requiere unas condiciones más
restrictivas que al sobreviviente de un matrimonio. Además de estar
inscrito como pareja de hecho, al sobreviviente se le requiere
haber convivido durante los últimos cinco años anteriores a la muerte
del
causante. También se pide que los ingresos del sobreviviente
no sean superiores al 50% de la suma de los que tenga la pareja de
hecho, condiciones que no existen en las parejas constituidas como
matrimonio.
- Estatuto de los Trabajadores.
En este texto legal no se prevé que las ventajas que puedan disfrutar
los matrimonios (15 días naturales retribuidos de fiesta por matrimonio,
entre otros) las tengan las parejas de hecho, a excepción que los
convenios colectivos de las empresas incluyan este derecho, también, a
las parejas de hecho.
En definitiva, aunque se haya mejorado en
el ámbito del reconocimiento de derechos a las parejas de hecho, aún
subsisten ciertas diferencias que nos pueden hacer dudar entre tomar la decisión de casarnos o ser pareja de hecho.